La embolia pulmonar (EP) es una enfermedad potencialmente mortal que se produce cuando se forma un coágulo en los pulmones y obstruye una arteria, impidiendo que el oxígeno llegue a los pulmones. El coágulo, que suele ser un fragmento de un coágulo sanguíneo que se ha desplazado desde otra parte del cuerpo, puede causar graves daños en los pulmones y otros órganos si no se trata con prontitud. Los signos y síntomas de una embolia pulmonar pueden ser de leves a graves, e incluso mortales. Es importante reconocer los signos y síntomas de la embolia pulmonar, así como conocer los factores de riesgo, para buscar tratamiento lo antes posible.
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Signos y síntomas
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Causas de la embolia pulmonar
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Factores de riesgo
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Prevención de la embolia pulmonar
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Diagnóstico
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Tratamiento de la embolia pulmonar
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Pronóstico de la embolia pulmonar
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Superación y apoyo
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Complicaciones de la embolia pulmonar
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Vivir con embolia pulmonar
Signos y síntomas
El síntoma más frecuente de una embolia pulmonar es la falta de aliento repentina o la dificultad para respirar. Otros síntomas son dolor torácico, sobre todo al respirar profundamente o toser, latidos cardíacos rápidos o irregulares, sensación de mareo o vértigo, sudoración, tos con sangre y sensación de ansiedad o pánico. Si se sospecha una embolia pulmonar, es importante buscar atención médica inmediatamente.
Causas de la embolia pulmonar
Una embolia pulmonar suele estar causada por un trozo de coágulo de sangre que se ha desplazado desde otra parte del cuerpo y se ha alojado en los pulmones. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando un coágulo se forma en las piernas o la pelvis y se desplaza hasta los pulmones, pero también puede ocurrir cuando un coágulo se forma en otro órgano y se desplaza por el torrente sanguíneo.
Factores de riesgo
Existen determinados factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir una embolia pulmonar. Entre ellos se incluyen tener más de 60 años, estar embarazada o haber dado a luz recientemente, tener antecedentes de coágulos sanguíneos o antecedentes familiares de coágulos sanguíneos, tener sobrepeso u obesidad, padecer determinadas afecciones médicas, como cáncer o enfermedades cardiacas, fumar y tomar determinados medicamentos.
Prevención de la embolia pulmonar
Hay algunas formas de reducir el riesgo de sufrir una embolia pulmonar. Por ejemplo, hacer ejercicio con regularidad, mantener un peso saludable, no fumar y llevar medias de compresión si se corre el riesgo de que se formen coágulos. También es importante que hable con su médico si está tomando medicamentos que pueden aumentar el riesgo de sufrir una embolia pulmonar.
Diagnóstico
Una embolia pulmonar suele diagnosticarse mediante una combinación de pruebas, como un examen físico, pruebas de imagen y análisis de sangre. La exploración física puede incluir auscultar los pulmones con un estetoscopio para detectar cambios en los ruidos respiratorios, tomar el pulso y buscar signos de hinchazón en las piernas o los pies. Las pruebas de imagen, como una radiografía o una tomografía computarizada, pueden ayudar a confirmar el diagnóstico buscando signos de coágulos o estrechamiento de una arteria. Los análisis de sangre, como la prueba del dímero D, también pueden ayudar a confirmar la presencia de un coágulo.
Tratamiento de la embolia pulmonar
El tratamiento de una embolia pulmonar dependerá de la gravedad del coágulo. Los casos leves o moderados pueden tratarse con medicamentos anticoagulantes, como heparina o warfarina, que pueden ayudar a deshacer el coágulo y evitar que aumente de tamaño. En los casos más graves, puede ser necesaria una embolectomía para eliminar el coágulo de los pulmones.
Pronóstico de la embolia pulmonar
El pronóstico de una embolia pulmonar varía en función de la gravedad del coágulo y de las enfermedades subyacentes. La mayoría de las personas que sufren una embolia pulmonar se recuperan por completo; sin embargo, es importante buscar atención médica de inmediato si experimenta cualquier signo o síntoma de una embolia pulmonar.
Superación y apoyo
Vivir con una embolia pulmonar puede ser difícil y es importante encontrar formas de sobrellevar la enfermedad. Es importante seguir las instrucciones del médico y tomar todos los medicamentos según lo prescrito. También puede ser útil hablar con familiares y amigos, unirse a un grupo de apoyo o hablar con un terapeuta o consejero.
Complicaciones de la embolia pulmonar
Si no se trata a tiempo, la embolia pulmonar puede causar complicaciones graves. Estas complicaciones incluyen niveles bajos de oxígeno, daños en el corazón y los pulmones, e incluso la muerte. Es importante buscar atención médica de inmediato si experimenta cualquier signo o síntoma de una embolia pulmonar.
Vivir con una embolia pulmonar
Vivir con una embolia pulmonar puede ser difícil, pero hay formas de controlar la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones. Es importante seguir las instrucciones del médico y tomar todos los medicamentos según lo prescrito. También es importante hacer ejercicio con regularidad, mantener un peso saludable y evitar fumar.
La embolia pulmonar es una enfermedad potencialmente mortal que se produce cuando se forma un coágulo en los pulmones y obstruye una arteria. Es importante reconocer los signos y síntomas de una embolia pulmonar y buscar atención médica de inmediato si sospecha que está sufriendo una embolia pulmonar. El tratamiento de una embolia pulmonar depende de la gravedad del coágulo, pero la mayoría de las personas se recuperan totalmente con un tratamiento rápido. También es importante seguir las instrucciones del médico y hacer cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de complicaciones.
